viernes, 16 de abril de 2010

Baldomero poeta y medico


Adiós

Adiós la casa blanca que albergó un año entero
entre sus cuatro muros el amor verdadero.

Adiós campos extensos, polvorientos caminos.
Adiós los pobres ranchos de los pobres vecinos.

Adiós los trigos de oro, adiós verdes maizales,
las refinadas hierbas, los bravos pajonales...

Adiós toros y vacas, adiós caballos, yeguas...
El tren nos va a llevar a muchísimas leguas.

Sé que soy un ingrato, casa mía, al dejarte.
La paz que hube en tu seno no la habré en otra parte.

Más regalada mesa no la tendré en mi vida,
ni en noche más oscura la cama más mullida.

En vano me sonríe, tímida, la Esperanza.
La angustia que me oprime, ¡oh, casa!, es tu venganza.


jueves, 15 de abril de 2010

novela Rusa


Fedor Dostoievski (1821-1881)

Arriba

Novelista ruso, uno de los más importantes de la literatura universal, que escudriñó hasta el fondo de la mente y el corazón humanos, y cuya obra narrativa ejerció una profunda influencia en todos los ámbitos de la cultura moderna. Nació en Moscú el 11 de noviembre de 1821. Su infancia fue bastante triste y, cuando contaba sólo diecisiete años, su padre, que era un médico retirado del ejército, le envió a la Academia Militar de San Petersburgo. Pero los estudios técnicos le aburrían y, al graduarse, decidió dedicarse a la literatura. Su primera novela, Pobres gentes (1846), la desgraciada historia de amor de un humilde funcionario estatal, recibió buenas críticas por su tratamiento favorable de los pobres, víctimas de sus terribles circunstancias. El libro era bastante novedoso, pues añadía la dimensión psicológica a la puramente narrativa, en su análisis de los conflictos del protagonista observándolos desde su propio interior.

En su siguiente novela, El doble (1846), y en otros trece esbozos y cuentos que escribió durante los siguientes tres años, el autor ruso continuó explorando las humillaciones y el consecuente comportamiento de los desheredados. En 1849, su carrera literaria quedó fatalmente interrumpida. Se había unido a un grupo de jóvenes intelectuales que leían y debatían las teorías de escritores socialistas franceses, por aquel entonces prohibidos en la Rusia zarista. En sus reuniones secretas se infiltró un informador de la policía, y todo el grupo fue detenido y enviado a la prisión. En diciembre de 1849 se les condujo a un lugar en que debían ser fusilados pero, en el último momento, se les conmutó la pena máxima por otra de exilio. Dostoievski fue sentenciado a cuatro años de trabajos forzosos en Siberia y a servir a su país, posteriormente, como soldado raso. Las tensiones de ese periodo se materializaron en una epilepsia, que sufriría durante el resto de su vida.
En Memorias de la casa muerta (1862), publicada en Vremya (Tiempo), la revista que él mismo fundó en 1861, Dostoievski describió con todo detalle el sadismo, las condiciones infrahumanas y la falta total de privacidad entre los presos, resultado de su experiencia puesto que en la cárcel le habían tratado a él, 'un caballero', con desprecio. En él también se produjo un cambio espiritual y psicológico. Sus lecturas de aquel periodo, limitadas a la Biblia, le empujaron a rechazar el ateísmo socialista, de inspiración occidental, que había practicado en su juventud. Las enseñanzas de Jesucristo se convirtieron en la suprema confirmación de las ideas éticas y de la posibilidad de la salvación a través del sufrimiento. La brutalidad de los delincuentes, salpicada a veces por gestos de valentía y generosidad, y por sentimientos nobles, le ayudaron a profundizar en su conocimiento de la complejidad del espíritu humano. Liberado en 1854, se le envió a una guarnición militar en Mongolia, donde transcurrió los siguientes cinco años hasta que recibió permiso para regresar a San Petersburgo, en compañía de una viuda aquejada de tuberculosis, con la que se había casado y que no le hizo feliz.
Al regresar a San Petersburgo, Dostoievski retomó su carrera literaria, lanzando una publicación mensual en colaboración con su hermano Mijáil, llamada Vremya (Tiempo). En ella publicó, en capítulos, Memorias de la casa muerta, al igual que Humillados y ofendidos (1861). En esta melodramática historia, muy apreciada por los lectores debido a su compasivo tratamiento de los desheredados, el autor ruso presenta por primera vez el tema de la redención y del logro de la felicidad a través del sufrimiento. Su primer viaje al extranjero, un deseo que había acariciado desde mucho tiempo atrás, quedó reflejado en Notas de invierno sobre impresiones de verano (1863), ensayo en el cual describe la mecánica monotonía de la cultura de la Europa occidental. Cuando la revista fue cerrada, por un artículo supuestamente subversivo que se publicó en ella, los dos hermanos se embarcaron, en 1864, en el proyecto de Época (Epoja) otra revista de corta vida. En ella se publicó el comienzo de la única novela filosófica de Dostoievski, Memorias del subsuelo (1864). Esta obra, considerada como el prólogo a las obras mayores de su autor, es un autoflagelante monólogo en el que el narrador, un rebelde contrario al materialismo y al conformismo imperantes en la sociedad, constituye el primero de los antihéroes enajenados de toda la historia de la literatura moderna. Tras la larga enfermedad y muerte de su mujer en 1864, y la de su hermano, cuyas deudas financieras se vio obligado a pagar, quedó prácticamente en la ruina. A cambio de un préstamo, se comprometió con un poco escrupuloso editor a cederle todos los derechos de sus obras si no le entregaba una novela completa en el plazo de un año. Dos meses antes de cumplirse ese plazo, le presentó El jugador (1866), basada en su propia pasión por la ruleta. Para transcribir esta novela había contratado los servicios de una mecanógrafa, Anna Snitkina, con la que se casaría poco después, y con la que alcanzaría felicidad y satisfacción.
Dostoievski se pasó los siguientes años fuera del país, para escapar de los acreedores. Fueron años de pobreza, pero de gran creatividad. Durante este periodo, consiguió finalizar Crimen y castigo (1866), que había comenzado antes que El jugador, y Los endemoniados (1871-1872). Cuando regresó a Rusia, en 1873, había obtenido ya el reconocimiento internacional. Su última novela, Los hermanos Karamazov (1880), la completó poco antes de su muerte, acaecida el 9 de febrero de 1881 en San Petersburgo. Sobre estas cuatro últimas novelas, en las que Dostoievski traslada a sus narraciones los problemas morales y políticos que le preocupan, descansa el reconocimiento universal. En el interior de argumentos ingeniosamente construidos para mantener el interés del lector hasta el final, el autor crea unos personajes heroicos, de carácter dinámico y autónomo, y los coloca en situaciones extremas. Cada novela se centra en la exploración de sus conflictivas vidas, de sus motivaciones y de la justificación filosófica de sus existencias. De cada una de ellas, el autor llevó un cuaderno de notas. Todos ellos fueron traducidos a comienzos de este siglo, y constituyeron una impagable revelación de sus métodos creativos. En Crimen y castigo, probablemente su mejor novela, un estudiante pobre, Raskolnikov, asesina y roba a una vieja avara a la que considera un parásito, con el fin de destruir esa vida que le parece miserable y salvar la de sus familiares, sumidos en la indigencia. Atormentado por su culpa y su aislamiento, termina por confesar y por redimirse espiritualmente. El tema principal de esta novela es un análisis sobre si un ser, que se ve como un individuo extraordinario, tiene derecho a quebrantar el orden moral. En cambio, el protagonista de otra de sus novelas, El idiota, es un personaje mesiánico, concebido por el autor como el paradigma del hombre bueno. El príncipe Mishkin irradia sinceridad, compasión y humildad, y se convierte en un defensor público de estas virtudes, pero es derrotado finalmente por sus propios odios y deseos. Los endemoniados es una novela sobre un grupo de conspiradores revolucionarios que usan tácticas terroristas para conquistar sus metas. El protagonista, Stavrogin, es un personaje demoníaco y autodestructivo, con una ilimitada inclinación hacia la crueldad. Los hermanos Karamazov, considerada como una de las grandes obras maestras de la literatura universal, constituye la expresión artística más poderosa de la habilidad de Dostoievski para traducir a palabras sus análisis psicológicos y sus puntos de vista filosóficos. Su argumento, el de una historia de misterio sobre un asesinato, se adentra en el terreno del parricidio y de las tensiones familiares. La profunda significación intelectual y espiritual de esta extensa novela se va revelando a través del enfrentamiento entre los tres hermanos, el intelectual escéptico, Iván, el pasional hombre de acción, Dimitri y el bondadoso novicio en un monasterio, Aliocha. Los tres protagonistas, símbolos metafísicos del cuerpo, la mente y el espíritu, que habitan en el hombre contemporáneo, llevan a cabo un prolongado y apasionado debate sobre los temas que preocupaban al autor desde su juventud: la expiación de los pecados a través del sufrimiento, la necesidad de una fuerza moral en este universo racional, la lucha entre el bien y el mal, el valor supremo de la libertad y del individuo. Y la más importantes de todas las preguntas, y de la que sólo se han dado respuestas parciales: cómo debe vivir un ser humano y para quién tiene que hacerlo. La creación simbólica de mundos en los que héroes traspasados por el carácter trágico de la vida buscan la verdad y la autorrealización conforma la característica más destacada de las últimas obras de Dostoievski, que las convierte en obras universales e intemporales. A través de ellas, el escritor ruso se anticipó a la moderna psicología, al explorar los motivos ocultos y llegar a comprender de un modo intuitivo el funcionamiento del inconsciente, que se manifiesta claramente en las conductas irracionales, el sufrimiento psíquico, los sueños y los momentos de desequilibrio mental de sus personajes. Preparó, asimismo, el camino para las aproximaciones psicológicas llevadas a cabo por la literatura del siglo XX y por los escritores del surrealismo y el existencialismo. La gran aportación de Dostoievski a la literatura universal consistió en dar un nuevo enfoque a la novela según el cual el narrador ya no está fuera de la obra relatando acontecimientos más o menos ajenos a él, sino que su presencia se manifiesta con voz propia, como si de otro personaje se tratara.

Los corsarios en el Rio de la Plata



Corsarios del Plata de Mordeille, Brown & Bouchard


Los Corsarios del Plata, surgidos como Corsarios de Mordeille en el año 2005, es un Grupo de Recreación Histórica, que recrea la activa participación de este conjunto real de Corsarios, en las luchas de reconquista y defensa del Virreinato del Río de la Plata con motivo de la Primera y Segunda Invasión Inglesa ocurridas en los años 1806 y 1807 respectivamente, en las ciudades de Buenos Aires y Montevideo.Su marco de participación son las recreaciones de los combates de las Invasiones Inglesas, junto a otros grupos de recreación histórica, entidades militares e instituciones históricas civiles y militares, como los Granaderos de Fernando VII; Granaderos Montañeses; Cuerpo de Blandengues (Asociación de Recreación Histórica Fuerte Barragán, de los Colegios de San Vicente de Paul del Arzobispado de La Plata: Blandengues de la Frontera, Artillería Volante Colonial, Banda de Música) de Ensenada de Barragán; Real Cuerpo de Artillería del Virreinato del Río de la Plata; Tercio de Gallegos, de la Escuela Nacional de Náutica "Manuel Belgrano"; Guardia Escocesa de Argentina; Banda de Gaitas Ciudad de Buenos Aires; Regimiento de Infantería 1 "Patricios" del Ejército Argentino; Regimiento de Cab. de Tanques 6 "Blandengues" del Ejército Argentino y el ya desmembrado Grupo de Cazadores Correntinos.Si bien algunos de sus miembros ya participaban en estas recreaciones como integrantes de algunos de los Grupos o Instituciones mencionadas, o como Corsarios aislados o miembros de la Milicia del Virreinato, es en el evento del 14 de Agosto de 2005, Recreación histórica de la Primera Invasión inglesa, en el Casco Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, en donde toma cuerpo como Grupo constituido.

miércoles, 14 de abril de 2010

Teatro comedia griega


LA COMEDIA GRIEGA

Los especialistas dividen el caudal íntegro de la comedia griega clásica en tres períodos

1) comedia "antigua"
cuyo máximo exponente es Aristófanes;

2) comedia "media",
que de hecho es una etapa de transición;

3) comedia "nueva"
representada por la obra de Menandro.

DIFERENCIA DE LAS 3 COMEDIAS

La diferencia más tajante que se puede establecer entre la comedia "antigua" y la "nueva" además de un factor tan decisivo como la desaparición del coro es que mientras en la primera el argumento no suele ser más que un pretexto que permite enhebrar una serie casi ininterrumpida de situaciones farsescas, ridículas, o descabelladas cuyo objetivo primordial es satirizar con tono jocundo y desenfadado diversos aspectos do la actualidad;

En la segunda, en cambio, el interés y la trabazón de la línea argumental predominan sobre la comicidad de las escenas, de modo que en definitiva su atractivo primordial se centra en una anécdota bien narrada.
COMEDIA ANTIGUA

Sobre la base de las piezas conservadas de Aristófanes se puede deducir que la comedia antigua constaba por lo menos de tres partes que estaban a cargo del coro y de un número un tanto indeterminado de pasajes que correspondían a los actores. Las partes corales eran.

1) párodos
o entrada del coro, -

2) agón
o disputa entre dos grupos antagónicos que suele finalizar con la definitiva derrota de uno de los rivales;

3) parábasis,
pasaje en que el coro encaraba al auditorio en forma directa y prácticamente solía convertirce en el portavoz del autor, quien utilizaba dicho recurso como medio para hacer conocer sus opiniones personales; por lo demás cada una de estas partes tenía sus metros y su ritmo musical propios que por regla general nunca se modificaban; intercalada entre esas partes había una serie de episodios dialogados compuestos en el mismo metro yámbico utilizado en la tragedia, y por fin la comedia solía finalizar, por lo menos en Aristófanes, con una procesión nupcial, un gran festín o cualquier otro tipo de regocijo popular y colectivo que daba pie a una escena de gran impacto sobre los espectadores y que posiblemente conservaba cierto vinculo con las viejas procesiones características del comos rústico.

Poesía en estado puro


ALFONSINA Y EL MAR

Por la blanda arena que lame el mar su pequeña huella no vuelve más Un sendero sólo de pena y silencio llegó hasta el agua profunda Un sendero sólo de penas mudas llegó hasta la espuma Sabe Dios qué angustia te acompañó qué dolores viejos calló tu voz Para recostarte arrulladaen el canto de las caracolas marinas La canción que canta en el fondooscuro del mar la caracola Te vas Alfonsina con tu soledad ¿qué poemas nuevos fuiste a buscar? Una voz antigua de viento y de salte requiebra el alma y la está llevando Y te vas hacia allá como en sueños dormida, Alfonsina, vestida de mar Cinco sirenitas te llevarán por caminos de algas y de coral Y fosforescentes caballos marinosharán una ronda a tu lado Y los habitantes del agua van a jugar pronto a tu lado Bájame la lámpara un poco más déjame que duerma, nodriza, en paz Y si llama él, no le digas que estoy dile que Alfonsina no vuelve y si llama él, no le digas nunca que estoy Di que me he ido Te vas Alfonsina con tu soledad ¿qué poemas nuevos fuiste a buscar?Una voz antigua de viento y de salte requiebra el alma y la está llevando Y te vas hacia allá como en sueños dormida, Alfonsina, vestida de mar